Relato II

6am. Se levantaba con una pereza que ni él mismo aguantaba. Unas vacaciones, si, eso es lo que urgentemente necesitaba pero tan lejos que estaban… es más ni en su agenda a un año había espacio.

Respirando profundamente y como dándose ánimo entró en la ducha y 20 minutos después ya estaba listo tomándose un café mientras ojeaba el periódico.

Caminó hasta la oficina, le quedaba cerca de su apartamento. Una de las enormes ventajas de vivir en la ciudad… aunque a veces eso fuera una desventaja porque pasaba hasta tarde en la oficina o lo llamaban para que se llegara un fin de semana.

Colocando su saco en el perchero decidió, aún bajo protesta, empezar su día…

5pm. Mientras caminaba con la multitud por la Avenida Central solo le daba vueltas en como escaparse… lo necesitaba… de todo…

El trabajo lo estaba consumiendo demasiado aunque siendo sincero, trabajaba de más con tal de no llegar a su casa y para evitar tener que salir con ella… no es que no la quisiera, es que… es que… es queeee… no la quiere…

"Mejor excusa para escapar sin desplazarse del todo, es trabajar de más…"-

Las palabras de su amiga retumbaban siempre en su mente y aunque no quería aceptarlo aveces, eran totalmente ciertas.

Pero ahí estaba, saliendo del trabajo, maletín en la mano caminando y pensando. Tan distraído estaba que no lo había notado hasta ese momento que se había pasado tres cuadras. Dando un gran suspiro cruzó la calle y dió media vuelta, recriminándose su descuido hasta que una especie de escalofrío recorrió su cuerpo y se detuvo…

Se sintió observado pero a primera vista no había nadie conocido, tampoco había escuchado que alguien gritara su nombre por lo que volvió a ver a todo lado hasta que su mirada se cruzó con la de una chica… una chica sola en un café…