Una simple flor de cigarro... si de ese papelito que viene en las cajetillas nos entretuvo el viaje hasta Albuquerque... cruzamos en ese viaje más que palabras... más de lo que cruzamos en los pasillos de la universidad... más de lo que volveríamos a cruzar...
Moreno, ojos cafés... universitario... joven... apenas un hombre... inmaduro buscando una madurez que se alcanza con el tiempo, con la experiencia, cuando se alcanzan los sueños...
Besos tímidos... caricias inquietas hasta cierto punto...
Esa habitación del hotel fue testigo de muchas cosas... a parte de las risas... las travesuras... las conquistas... las guerras de almohadas... la inocencia que se resistía...
Los juegos se mezclaron con empresas...
Los besos con ríos...
Las caricias con la geomorfología del lugar...
El calor del ambiente con el de nuestros cuerpos...
Una locura...
Una aventura...
Una anécdota...
Una historia...
Muy bueno Palitas, la romantica filosofosa! Me gusto mucho
ResponderBorrarclap clap clap
ResponderBorrarBello relato, una aventura con sabor a tabaco... yo quiero aprender a hacer esas flores!!! :o
saluditos
Saluditos...linda historia!!!
ResponderBorrarme pongo de pie, y sin palabras simplemente aplaudo
ResponderBorrarMuy lindo.
ResponderBorrarSaludos
Esos muñequitos de papel me recordaron a los que hacía el policía misterioso que interpretaba Edward James Olmos en Blade Runner (Gaff parece que se llamaba)...
ResponderBorrarFlor de cigarro... Muy creativo, corto y exquisito, fantástica combinación
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