sábado, 13 de febrero de 2010

Encuentros I


Fumaba desnuda, cansada, agotada pero feliz. Encontró justo lo que buscaba cuando llamó a su amigo en la mañana, si… Desde que se habían conocido una vez en una exposición de arte, habían intercambiado los números telefónicos así como un par de miradas sugestivas. Los encuentros eran casuales. Ninguno tenía la intención de algo más serio pues cada quién tenía lo suyo, existía un novio así como una esposa.

La llamada siempre le anunciaba que debía cerrar en la tarde la galería así como que había que comprar una botella de vino, quesos y unas uvas para el juego.

Ella llegaba a la hora acordada y recorría tranquilamente la estancia. Miraba profundamente las obras colgadas en la pared mientras esperaba que las personas salieran del lugar. Apenas se cerraba esa puerta, las cortinas también caían y sonaba de fondo las Cuatro Estaciones. Ha perdido la cuenta de cuantas veces lo han hecho bajo esas tonadas aunque en algún momento, o más bien siempre, los gemidos se entremezclan con las notas y… se pierden…

Entre besos y con manos inquietas se iban quedando desnudos dos cuerpos excitados… dos labios sedientos de placer... dos sexos ansiosos de fusionarse uno con el otro hasta complacer cada capricho... cada fantasia… esas ganas... El tiempo parecía perderse entre las sábanas de la habitación al fondo de la galería... las candelas alborotaban el olor a sexo que ambos desprendían…

Ya sudorosos, sin aliento, mordidos, acariciados cada centímetro de la piel y el sexo… tomaban el vino hablando banalidades de ambos… que el trabajo... la última venta… el novio… la esposa… el clima… si, siempre el clima…

Habían pasado ya unas cinco horas o más. La noche estaba estrellada y siempre era testigo de la despedida en la calle al lado atrás del local. En la esquina cada quién tomaba por su lado, él caminaba a su casa y ella abordaba un taxi hasta la próxima vez que ambos se antojaran de sus cuerpos, gemidos, sexos, humedad y de vino... si... de vino...

4 comentarios:

  1. Buen capítulo de deseos y a la vez desencuentros...imagino que algo les faltaba de sus compañeros para entablar este "contacto furtivo" o simplemente el placer de lo prohibido que a veces excita más la líbido...
    Abrazos con lengua, amiga

    ResponderBorrar
  2. Anónimo11:07 a.m.

    Simplemente me dejò con la boca abierta, excelente!!!

    Salu2 de WOLVERINE.

    ResponderBorrar
  3. Como siempre buenos posts.

    Tenía tiempo de no pasar por acá.

    Saludos Palitas...

    ResponderBorrar
  4. muy bueno... a veces eso es lo que se necesitaba...

    saludines!

    ResponderBorrar