Cuento de Anthony De Mello:
Dos cazadores alquilaron un avión para ir a la región de los bosques. Dos semanas más tarde, el piloto regresó para recogerlo y llevarlos de vuelta. Pero, al ver los animales que habían cazado, dijo:
- Este avión no puede cargar más que con uno de los dos búfalos. Tendrán que dejar aquí el otro.
- ¡Pero si el año pasado el piloto nos permitió llevar dos búfalos en un avión exactamente igual que éste...! -protestaron los cazadores.
El piloto no sabía qué hacer, pero acabó cediendo:
- Está bien; si lo hicieron el año pasado, supongo que también podremos hacerlo ahora...
De modo que el avión inició el despegue, cargado con los tres hombres y los dos búfalos; pero no pudo ganar altura y se estrelló contra una colina cercana. Los hombres salieron a rastras del avión y miraron en torno suyo. Uno de los cazadores le preguntó al otro:
- ¿Dónde crees que estamos?
El otro inspeccionó los alrededores y dijo:
- Me parece que unas dos millas a la izquierda de donde nos estrellamos el año pasado.
Mensaje clarito, clarito!
ResponderBorrarAprender de las caídas, pero obvio para no volver a caer.
Además "el que mucho abarca, poco aprieta".
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Un abrazote Palas!
Excelente cuento.
ResponderBorrarNecesitamos aprender de nuestros errores para no seguir cometiendolos.
Un abrazo!
Mi papa me contaba esa historia cuando estaba chamaco jeje, de verdad que debemos aprender de nuestros errores para no volver a cometerlos, pero ante todo, escuchar la voz de los que nos aconsejan. Saludos amiga!
ResponderBorrarjejejejej que imbeciles!!!!
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