No pude resistir esa mirada, esa tentación por probarte, tocarte, besarte y acariciarte...
Tenía que deslizar mis manos por tu cuerpo...
Tantas horas que lo había imaginado, que lo habíamos hablado...
Tanta pasión entre letras, cada susurro al oído...
Cada madrugada que la luna me escuchó gritar tu nombre...
Las mismas estrellas que te escuchaban pronunciar el mío...
Miles de veces juntos pero no tan cerca...
Me había resistido lo suficiente, hasta que te ví...
Luché contra la tentación
pero sólo soy de carne y hueso
me embriagó con su mirada y pequé al final...
me embriagó con su mirada y pequé al final...
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