4:30am
Suena el teléfono. Mi padre levantándome. El inicio de un nuevo día... dos minutos después sigo en la cama y llaman de nuevo: el Negro.
A duras penas me levanto de la cama 15 minutos más tarde de lo esperado. Correr al baño. Inyectarme insulina. Mudarme. Desayunar. Comida de las mascotas y enrumbarme al trabajo. Ni un minuto tarde porque las presas a la hora de entrar al trabajo están en aumento gracias a los arreglos de los "muertos".
Olvidé los aretes. "NOOOOOOOOOOO!!!" Salir sin aretes es como andar desnuda por la vida... bueno, al menos las orejas.
El cabello recogido con una prensa... a ratos... "pelos parados"... que ni el gel logró domar...
Añoro la cama desde el mismo momento en que la dejé... mis ventiladores... mi cobija... hasta el Negro para tenerlo entre mis brazos y al rato colarme entre los de él... ver anime juntos o una peli...
En fin... ánimo que ya casi termina el día laboral, falta menos que a las 4:30am y ya solo eso es importante.
"Cuando pierdes, no te fijes en lo que has perdido, sino en lo que te queda por ganar."
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