Corrimos de la mano. Atravesamos el parque de San Rafael y subimos el edificio de apartamentos por la escalera de emergencia. Eramos solo risas aunque tu a veces ponías cara de asustado, yo cara de determinada... al verme tu tomabas confianza y seguiamos.
Si... ella nos perseguía, su cara de angustia la podía ver conforme subía las escaleras pero honestamente no me importaba... digo, si es mujer, es esposa pero... eso no importaba...
Cerramos la puerta, corrimos al cuarto y nos tiramos a la cama agitados. Lo logramos... cómo se dió cuenta? ni idea... no importa...
Mis manos entraron debajo de tu camiseta... tu cuerpo... justo como lo recordaba aquel fin de semana largo en Carrillo, a la orilla de la playa a la luz de la luna y las estrellas...
Tu boca... Tus ojos... Tu respiración... Tus manos...
¡¡¡Tenerte!!! Si eso era lo que quería, lo que deseaba, anhelaba...
Si, los golpes a la puerta se enmudecieron. El tiempo se detuvo. La habitación desapareció.
Al final éramos dos cuerpos amándose sin tiempo ni espacio...
Mi Palas querida, qué nos pasó! jajaja... Ahora veo tu post y aquello mío, ay, mamá!
ResponderBorrarBuenas noches? Afrodita que anda suelta? Pero qué rico no? jujuju :P
¿Hubo un asesinato, alcanzaron otra dimensión? Supongo que lo bueno es imaginarse el final.
ResponderBorrarBesos.
Luniux, querida... XD no sé que nos pasó... jijijiji pero nadie se queja de eso ;) besitos!!!
ResponderBorrarJavier, dear, cuando leí tu post pensé en mi... por dicha no hubo asesinato esta vez ;) jiji... besos!