Hoy quisiera renunciar.
Dejar todo botado y ser una mortal más.
Es ese sentimiento de impotencia, de ver tanta falta de interés, de ganas, de iniciativa.
Ni los "viejos", ni los "jóvenes".
Ayer observaba que una camada del 2012 de ocho personas, fue un fracaso rotundo.
A veces la gente cree que porque uno es fuerte, no tiene sentimientos. Que porque uno ama servir a los demás de la manera en que uno lo hace, no tiene vida, no tiene responsabilidades y que pueden recargarse en uno pues uno no va a dejar que esto caiga.
La casa es un desmadre y deseara sacar el tiempo para hacer tantas cosas que tengo pendientes pero... no puedo.
Duele la indiferencia. Cansa el ir casi que rogando la atención, una palabra, una conversación o que atiendan una llamada.
Uno hace un equipo y se siente uno solo... Jalando solo esta vaina...
Afuera no llueve pero extrañamente tengo la vista nublada, parecen que caen gotas pero no huele a agua, como diría Malpaís...