Estos días he tenido oportunidad de experimentar cosas que hacía muy frecuentemente antes... Si, es curioso como uno se envuelve en sus cosas y va dejando cosas que a uno le gusta y no porque quiera, sino porque uno no lo percibe... no sé si me explico.
Por ejemplo, hubo una época en que yo compraba inciensos y candelas, no perdonaba la oportunidad de encenderlas y ojalá con música de Enigma para... leer o descansar o simplemente chill mientras acomodaba el cuarto. ¿Ahora? Pufff... años de no hacerlo pero claro, evolucioné a DoTerra jajaja ¡ya me siento vieja! XD
Tengo un montón de no leer, el último completo fue el de Claudia Barrionuevo y el que estoy por terminar, uno que ella me regaló... oh vida...
Hay cosas que retomar... Volver a lo básico, esas pequeñas cosas que nos dan alegrías pues a veces con el trajín diario se nos olvida y ahora más en casa... los que pasamos trabajando y viviendo en casa...
Ahora enciendo una candela que tiene como 10 años de estar en la casa, llena de polvo... como pueden ver en la foto, no importa... su olor a Frankincense... tenía una candela de ese olor y hasta hace menos de un año me dí cuenta que existía gracias a DoTerra jajaja... un diamante en mi casa y no sabía...
No perdamos esas cositas... esa esencia que nos hace ser quienes somos...