De mí para mí

Hoy...

Me siento más chineada que nunca...

Más sensible...

No quiero mucho pero quiero algo...

He esperado tanto por este día que me dá tristeza pensar que lo empecé con el pie izquierdo, en el sentido de sentirme descompensada en la madrugada... de no apreciar mi compismo por un minuto... de no preocuparse por un instante... de haber perdido esas dos llamadas que me hubieran sacado una sonrisa al instante...

Me siento feliz... estoy feliz aunque a esta hora caigan lágrimas por mis mejillas y se empañen mis ojos. Estoy feliz, de verdad, no mal interpreten... sigo siendo la misma mujer positiva que soy... la misma que cree en las personas... la amante de las cosas buenas... la que cree que aunque nos caigamos simplemente hay que levantarse, sacudirse y continuar...

Sigo siendo la orgullosa tía de dos hermosas mujercitas que me hacen sonreír de solo verlas... soy la hermana de una mujer genial, la hija de una mujer que nunca se rinde aunque le duela todo el cuerpo y no tenga las fuerzas necesarias para seguir, hija de un padre que sigue su vida...

Soy una mujer que se siente plena, realizada, muy bien acompañada, y que se vuelve niña a cada rato... una niña antojada y feliz... si, simplemente feliz...

Dios gracias... y feliz cumpleaños de mí, para mí...