jueves, 4 de agosto de 2011
¿Calladitas más bonitas?
Representantes de la Iglesia católica dieron una gran muestra de machismo y misoginia
Artículo publicado en La Nación por Marcia Ugarte Barquero. Miembro de la Colectiva por el Derecho a Decidir. 03/08/2011
El pasado martes 2 de agosto, tanto el obispo de Cartago, Francisco Ulloa, como el enviado del Papa, el cardenal mexicano Francisco Robles Ortega, dieron una amplia muestra de la misoginia y el machismo que caracteriza a la institución que representan.
Llamados al “recato y al pudor” por parte de las mujeres, a cuidar su “don sexual” (cuyo fin último es, obviamente, la “fecundación”), a no “imitar al varón”, a mantenerse en su rol de ama de casa, etc., dejaron estupefacta a esta que escribe y a otras tantas personas. La primera pregunta que surge inevitablemente es: ¿en qué siglo es que estamos?
Hablar de recato es hablar de honestidad, decencia, reserva y prudencia. A su vez, el pudor implica ocultamiento de elementos como el cuerpo, ciertos sentimientos u opiniones, y que suelen girar en torno al sexo. Es absurdo que el largo o corto de una falda, la ausencia o presencia de un escote, ciertos zapatos, algunos accesorios, midan la dignidad de una mujer. ¿Acaso una minifalda hace a una mujer menos valiosa que otra que lleve vestido largo?
Reclusión. Este tipo de cosas remiten obligatoriamente a ciertos valores patriarcales que condenan una y otra vez a las mujeres al espacio privado, la casa (la cocina), así como a la invisibilidad, el silencio, la obediencia, el control de su cuerpo y la sumisión, entre otros. Y esto se ve aún más claro en las palabras del cardenal, principalmente cuando subraya que las mujeres deberían “fortalecer su rol materno y familiar” en lugar de estar intentando “imitar al varón”.
Acá, aumenta mi asombro y además aparece la confusión: ¿en qué punto el que las mujeres luchemos por nuestros derechos, por ser consideradas ciudadanas con todas las letras, debe interpretarse como una especie de empeño por imitar a los hombres? ¿De qué me perdí? ¿Dónde queda mi derecho a decidir sobre mi cuerpo, sobre mi placer, a tomar mis propias decisiones, a optar por una carrera, un trabajo que me guste?
¿Seré “menos mujer”, o en todo caso una “mala mujer”, por haber elegido ir a la universidad y salir a trabajar a diario en lugar de dedicarme exclusivamente a labores domésticas; por ser soltera, sin hijos y disfrutar de una vida sexual plena? ¿Qué tipo de mensaje está dando la Iglesia católica mediante sus representantes?
Una amiga comentó algo acertadísimo: un llamado a la solidaridad, a la humanidad, a la justicia social, a la no violencia, al respeto por los animales, por la diversidad, etc., hubiera sido de mucha mayor utilidad y aún más acorde con el mensaje universal de esta institución: el amor al prójimo.
Llenita de razón. Es increíble como en esta época se pretende restringir a la mujer a ser ama de casa, que se le censure y se le limite como si estuviéramos viviendo en las cavernas todavía.
ResponderBorrarSoy dueña de mi cuerpo, mi mente y mi alma y nadie va a venir a decir qué es correcto y que debo hacer o no. Tengo el derecho de expresar mis deseos como se me antoje y vivir mi género como yo lo decida.
Luniux para presidente!!! :D jajajaja
ResponderBorrar"Soy dueña de mi cuerpo, mi mente y mi alma y nadie va a venir a decir qué es correcto y que debo hacer o no. Tengo el derecho de expresar mis deseos como se me antoje y vivir mi género como yo lo decida."
demasiado bueeeeeeeeeeeno!!! jajaja
Leí un resumen de lo que este lamentable clérigo se dejó decir y como mujer de este siglo XXI me sentí ofendida en mi inteligencia. El razonamiento de este señor nos envía directo y sin escalas a la edad media o a los actuales paises musulmanes donde las mujeres se cubren con velos hasta la cara para no provocar el deseo carnal de los hombres. Pero por Dios o mejor dicho por todos los diablos, la alta jerarquía de la iglesia católica - que encubre bajo el secreto de la confesion a sacerdotes sátiros y violadores de chiquitos - no tiene ninguna autoridad moral para venir a decirnos como tenemos que vestirnos las mujeres, ni de qué forma tenemos que disfrutar de nuestra sexualidad. Somos libres de pensar, hacer y decir lo que nos venga en gana, sin tener que andarle pediendo permiso al esposo, al novio, al hermano, al papá o al vecino. Les gusté o no a los machos retrogrados, a los curas frustrados y reprimidos sexualmente, o a esta sociedad falocéntrica, las mujeres hemos conquistado espacios y lo seguiremos haciendo hasta alcanzar la igualdad de oportunidades y derechos entre hombres y mujeres.
ResponderBorrarFanny, totalmente de acuerdo contigo. Apenas escuché esa noticia pensé: "¿La Iglesia tirando la primera piedra?"
ResponderBorrarjaja... Oh, Palas!
ResponderBorrarLo único que me alegro es que ya nosotras no somos ningunas estúpidas sumisas y que así como algunos pretenden enfrascarnos en papeles nosotras podemos decidir y tomar el mando de nuestras vidas.
Que rica esta libertad que nosotras nos hemos forjado!
Ttotalmente de acuerdo con el artículo y con la defensa de ser quienes creemos y queramos ser sin censura alguna. Q tristeza q sigan saliendo comentarios tan medievales!
ResponderBorrarCreo que en todo esto hay un error de interpretacion, ahora con la ¨libertad¨ son los hijos quienes pagan las consecuencias al verse disminuida la figura materna. siento que el mensaje se refiere.... al menos hasta que cambien ciertos patrones de vida que existieron por siglos y que no cambiaran a la velicidad que todos deseamos.. creo que ese es el punto de la omilía. de todos modos hay que aclarar que la mayoria de las muyeres no estan de acuerdo con lo que hemos dado en llamar ¨libertad femenina¨, bajo cuyo alero se cobijan innumerables arribistas para escalar posiciones...
ResponderBorrarAntoni, no hubo mal interpretación, fue muy claro el señor ese... en todo caso si hubiese habido un error fue de redacción por expresar erróneamente lo que dices que quiso decir.
ResponderBorrarAdemás los hijos no se ven disminuidos solo por falta de la figura materna, la paterna qué? muy bonito el sexo y todo... gracias por el espermatozoide pero no solo eso es la función del padre.
La libertad femenina tiene sus extremos como el machismo. Ninguno es bueno y arribistas hay en ambos sexos.