Reencuentros

Lo que hace el ocio, la falta de ocuparse, lo que es tener mucho que hacer y no hacer nada...

Cosas de la vida y me encontré esos viejos emails... esa vieja tarjeta que te escribí y nunca te envié... y te pensé.

Esa sonrisa dibujada en mi rostro mientras desempolvaba todos esos recuerdos... esas noches, mañanas y tardes en el chat. Esos correos que iban y venían hasta hace hace cinco años... me perdí, te perdiste, nos perdimos.

Cinco años después borrando basura del email y apareciste. ¿Qué hacer? En lugar de seguir pensándote quise escribirte y un "Hola" que a los segundos me devolvieron pues la dirección no existía más. Que triste...

¿Si te Googleo? ¿Si pongo tu nombre en Facebook? Ups, no recuerdo tu apellido... pongo tu nombre y no lo logro... pongo tu correo y la búsqueda queda en nada. Pero me niego a darme por vencida así que te leo, leo esos viejos correos... y la desesperanza empieza a llegar y te vas convirtiendo de nuevo en un bello recuerdo, una hermosa época... hasta que aparece un número de teléfono... ¿sirve? ¿esperanza?

En las páginas blancas aún aparece activo pero no hay nombre... ¿qué hago? ¿Quién dijo miedo? Y mando un mensajito de texto... y nada...

Dos minutos después (una eternidad para mi) ...

"Yes"

Y la mañana del sábado la pasamos mensajeándonos...