Muerta. Sin fuerzas. Con dolor de piernas. Deshidratada. Mentalmente cansada.
Eso que ni los zapatos te quieres quitar así que sin desatar los cordones te los desprendes a la fuerza y sin manos... con los mismos pies.
Se te hace la boca agua por una cerveza bien fría. Por un gatorade frío. Aunque sea por agua fría. ¿Porqué no una ducha? Pero con agua tibia por favor.
No quiero pensar. Es primero. "El Síndrome del 1ero de cada mes" se replica en mi cabeza y puedo decir que hubo un momento temprano en el día que decías "¡me ahuevas!" pero Dios (en mi caso. Para otros el destino, Alá, Buda, John Smith... hasta Pocahontas XD ) se encargó de que mi tarde... no, no... día mejorara.
Si, estoy muerta. Cené como nunca en meses (Pizza, T-Bone, Foccacia) y ahora solo por antojo me como mi gelatina... fresca... fría... verde... sin azúcar... ¡al final es agua!
Buuu!!! Y mi sobrinita celebrando sus cinco años y yo aquí a lo lejos...
Mañana no desearía despertarme temprano pero... Dios sabe lo que hace y las cosas que pone en el camino así que a manera de "promesa" conmigo misma pues me levanto a las 7:30am para poder, luego de casi 3 años o más... ir a la iglesia. Si estimado lector (a)... ir a la iglesia.
Si, ayer quería pegarme la fiesta... bueno, tomarme unos tragos con un amigo pero no se logró y ya mañana quiero ir a la iglesia... recordar viejos tiempos...
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¡Visca Barça!
¡Visca Barça!