miércoles, 26 de agosto de 2009
¿Ya cerraste esa etapa de tu vida?
"Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida.
Si insistes en permanecer en ella, más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto. Cerrando círculos, o cerrando puertas, o cerrando capítulos. Como quiera llamarlo, lo importante es poder cerrarlos, dejar ir momentos de la vida que se van clausurando.
¿Terminó con su trabajo?, ¿Se acabó la relación?, ¿Ya no vive más en esa casa?, ¿Debe irse de viaje?, ¿La amistad se acabó?
Puede pasarse mucho tiempo de su presente "revolcándose" en los porqués, en devolver el casette y tratar de entender por qué sucedió tal o cual hecho.
El desgaste va a ser infinito porque en la vida, usted, yo, su amigo, sus hijos, sus hermanas, todos y todas estamos abocados a ir cerrando capítulos, a pasar la hoja, a terminar con etapas, o con momentos de la Vida y seguir adelante.
No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos por qué. Lo que sucedió, sucedió, y hay que soltar, hay que desprenderse.
No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros.
El desgaste va a ser infinito porque en la vida, usted, yo, su amigo, sus hijos, sus hermanas, todos y todas estamos abocados a ir cerrando capítulos, a pasar la hoja, a terminar con etapas, o con momentos de la Vida y seguir adelante.
¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir! Por eso a veces es tan importante destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa, documentos por tirar, libros por vender o regalar. Los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación. Dejar ir, soltar, desprenderse. En la vida nadie juega con las cartas marcadas, y hay que aprender a perder y a ganar. Hay que dejar ir, hay que pasar la hoja, hay que vivir con sólo lo que tenemos en el presente!. El pasado ya pasó.
No esperen que le devuelvan, no espere que le reconozcan, no espere que alguna vez se den cuenta de quién es usted. Suelte el resentimiento, el prender "su televisor personal" para darle y darle al asunto, lo único que consigue es dañarlo mentalmente, envenenarlo, amargarlo.
La vida está para adelante, nunca para atrás. Porque si usted anda por la vida dejando "puertas abiertas", por si acaso, nunca podrá desprenderse ni vivir lo de hoy con satisfacción.
Noviazgos o amistades que no clausuran, posibilidades de "regresar" (a qué?), necesidad de aclaraciones, palabras que no se dijeron, silencios que lo invadieron. ¡Si puede enfrentarlos ya y ahora, hágalo!, si no, déjelo ir, cierre capítulos. Dígase a usted mismo que no, que no vuelve.
Pero no por orgullo ni soberbia, sino porque usted ya no encaja allí, en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en ese escritorio, en ese oficio. Usted ya no es el mismo que se fue, hace dos días, hace tres meses, hace un año, por lo tanto, no hay nada a que volver. Cierre la puerta, pase la hoja, cierre el círculo. Ni usted será el mismo, ni el entorno al que regresa será igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático.
Es salud mental, amor por usted mismo desprender lo que ya no está en su vida. Recuerde que nada ni nadie es indispensable. Ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo, nada es vital para vivir porque: cuando usted vino a este mundo 'llegó' sin ese adhesivo, por lo tanto es "costumbre" vivir pegado a él, y es un trabajo personal aprender a vivir sin él, sin el adhesivo humano o físico que hoy le duele dejar ir. Es un proceso de aprender a desprenderse y, humanamente se puede lograr porque, le repito, ¡nada ni nadie nos es indispensable! Sólo es costumbre, apego, necesidad.
Pero .... cierre, clausure, limpie, tire, oxigene, despréndase, sacuda, suelte. Hay tantas palabras para significar salud mental y cualquiera que sea la que escoja, le ayudará definitivamente a seguir para adelante con tranquilidad.
¡Esa es la vida!"
"La vida está para adelante, nunca para atrás. Porque si usted anda por la vida dejando "puertas abiertas", por si acaso, nunca podrá desprenderse ni vivir lo de hoy con satisfacción"
ResponderBorrarMuy Cierto!
De donde lo sacó?
MUY CIERTO, TODO EN LA VIDA TIENE UN CICLO, Y SI ALGO EMPIEZA IGUAL TIENE UN FINAL, NO HAY NADA MAS QUE PENSAR, ASI ES LA VIDA.
ResponderBorrarSALUDOS!
Excelente Post!
ResponderBorrarYo estoy en ese proceso: olvidar cosas que ya pasaron; dejar de torturarme con "porqués", con "si yo hubiera", con "si las cosas hubieran sido diferentes"; etc.
Hay que liberarse de esas cadenas tan pesadas que lo único que hacen es no permitirle a uno seguir. El tiempo no se puede devolver, como los ríos.
Pero a la vez, también se presenta frente a uno, una la incertidumbre de qué irá a pasar ahora, pero eso debe verse como una nueva aventura.
Saludos,
"Noviazgos o amistades que no clausuran, posibilidades de "regresar" (a qué?), necesidad de aclaraciones, palabras que no se dijeron, silencios que lo invadieron. ¡Si puede enfrentarlos ya y ahora, hágalo!, si no, déjelo ir, cierre capítulos. Dígase a usted mismo que no, que no vuelve."
ResponderBorrarEso si me llegó....
Estoy en esas, lo que me quita el aliento a veces es la goma existencial que dejan los cierres.
Lo mejor que a veces pasa es que cuando uno cierra un capítulo, tenemos la oportunidad de escribir uno o varios nuevos, ayudados con la sabiduría adquirida en experiencias pasadas.
Estoy cerrando uno (que duele mucho cerrar), y -dichosamente- no tengo idea de cuantos voy a iniciar!!! :)
En algun mail o cadena infinitamente aburrida(las cuales borro compulsivamente de mi bandeja de entrada) me llegaron estas mismas palabras y solo leí un par de líneas.
ResponderBorrarGracias por postearlas porque de verdad son palabras cotidianas pero sabias. Me llegan en el momento perfecto en donde estoy "cerrando ciclos".
Me queda solo una duda:
si todo el tiempo estamos cerrando ciclos, no será más bien que no los sabemos cerrar y continuamos intentandolo?
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarAsí es. Excelente, concuerdo con todo lo que decís. La vida tiene sus edades: no hay que pasar de joven queriendo ser viejo, ni viejo queriendo ser niño, etc etc... creo que cada edad se puede vivir al máximo, tener cada década y disfrutarla a su manera.
ResponderBorrarDe igual manera con las etapas, que casi nunca coinciden con las edades. Amistades, noviazgos, momentos, grupos, versiones, lugares, etc. Las cosas se acaban y muchas veces es mejor cambiar el cassette. Bien dicho.
Saluditos.