domingo, 17 de mayo de 2009
Una Alicia
Se sentía como Alicia en el país de las maravillas... sentada admirando la belleza de ese lugar al otro lado de la ventana... y se sentía feliz...
No había conejos blancos... no había gusanos sobre hongos... el olor de las flores en esta época de año le causaban gran placer... como si hubiese nacido en medio de ellas pero no... ella nació en una tarde seca...
Seca como aquella mañana en medio de la selva gris, caminando con un rumbo fijo... con el corazón en la mano, con expectativas que ni ella misma comprendía... pero finalmente se había tirado al agua y caminaba...
De regreso, una gran incertidumbre, un sabor a herrumbre en los labios... las manos vacías... los ojos brillantes... su rostro menos claro pero su frente siempre en alto...
Ahora... no hay gatos en los árboles... no hay rosas blancas pintadas de rojo... no juega más cricket... no hay gemelos... no hay té, no... hay café...
Y yo la ofendí ayer, a la Alicia, porque no la conocía. Alguien me dijo: Mario viene a la graduación con su madre y con su esposa. Alicia era la esposa, pero yo no la conocía. Y entre el tumulto, y las flores, y las togas y birretes vi a Mario rodeado de personas. Me acerqué a felicitarlo, y viendo a la mujer que estaba cerca de él, con la cara llenita de arrugas, visiblemente vieja, me solté la frase: -Y usted debe ser la orgullosa madre del graduando!!.
ResponderBorrarA lo que respondió clavándome los ojos: -Yo soy la esposa.
Ugggghhhhh, ni un perro chiquitillo, no crees, Palas?
definitivamente hay una historia detras de esta historia Palitas, en todo caso me encnato. ME gusta esa forma de contar y aun asi guardar secretos.
ResponderBorrarUn abrazo
A veces quiero ser Alicia en el país de las maravillas pero mi país aunque hermoso y bello no es maravilloso (por ciertas personas y políticos, incluso ciudadanos(as)) y yo o nsoy Alicia... pero digo que quisiera serlo para desaparecer a veces de este mundo y andar en uno más mágico y fantasioso...
ResponderBorrarUn beso y un abrazo Ña Lá.
Helado, heladooooo...
Muy lindo el cuento!!!
ResponderBorrarIris que metida de patas, yo se lo que eso se siente, una vez en el bus venia una mujer joven con una pancita como de tres meses de embarazo acompañada por su pareja, en fin no habia asientos, y yo como todo un caballero le dije:
-Señora sientese aqui, no es bueno que haga todo el viaje de pie estando embarazada...
-Que le pasa estupido!!! Si tengo un poquillo de pancilla pero no estoy embarada...
(tragame tierra, todos en el bus se me quedaron viendo)
Pues si, como que es muy de nosotros los ticos meter las patas de vez en cuando...
SALU2
Que Alicia me sentí hoy :(
ResponderBorrarMe encanta... no se si es una historia en particular o una generalidad con la cual todos se indentifican... pero ojala que vuelva la Alicia. Siempre es bueno tenerla a mano... especialemtne si juega criquet o habla con conejos blancos! Saludos!
ResponderBorrarTodos buscamos un lugar en donde la desolación no exista, al meno esos espero yo, eso si un país como el de Alicia en el país de las maravillas, pero sin tanta psicosis, jeje…..cuídate cariño pasaba para saludar!!!
ResponderBorrarXOXO: TICO SOCIAL