lunes, 21 de agosto de 2006

La Tierra en miniatura


Si pudiésemos reducir la población de la Tierra a una pequeña aldea de exactamente 100 habitantes, manteniendo las proporciones existentes en la actualidad, sería algo como esto:

Habría:
57 asiáticos
21 europeos
4 personas del hemisferio oeste (tanto norte como sur)
Y 8 africanos

52 serían mujeres
48 hombres

70 no serían blancos
30 serían blancos

70 no cristianos
30 cristianos

89 heterosexuales
11 homosexuales

6 personas poseerían el 59% de la riqueza de toda la aldea y los 6 (sí 6 de 6) serían norteamericanos

De las 100 personas,
80 vivirían en condiciones infrahumanas.
70 serían incapaces de leer
50 sufrirían de desnutricion
1 persona estaría a punto de morir
1 bebé estaría a punto de nacer
Sólo 1 (sí, sólo 1) tendría educación universitaria

En esta aldea habría 1 persona con computadora.
Al analizar nuestro mundo desde esta perspectiva tan comprimida es cuando se hace más apremiante la necesidad de aceptación, entendimiento, y educación.

sábado, 12 de agosto de 2006

¡Iría a volar una cometa!

Charles Schultz, el creador de las tiras cómicas de nombre "Carlitos", reveló en cierta ocasión que a razón por la cual dibujaba imágenes de la niñez, es porque cada uno de nosotros puede relacionarse con momentos cuando no teníamos preocupaciones y el mayor problema en nuestra vida era evitar que el cometa se enrede en el árbol vecino.

El próximo día que haya mucho viento, construye o compra un cometa, ve al campo más cercano, suelta el hilo, y permite que todas tus preocupaciones se eleven alto, alto, alto y muy lejos.

Olvida por un instante tus responsabilidades de adulto, y recupera la esencia de la felicidad sin estorbos.

"Para hacer volar una cometa, ¡debes mirar hacia arriba!"

viernes, 11 de agosto de 2006

Yo te seguiré


Nada como la buena música trova... hoy sentada aquí navegando como todas las noches... escuche esta canción que es una de mis favoritas de este género... por lo que se las dejo... de Alberto Plaza... Yo te seguiré.


"Yo no puedo ser perfecto;
tengo miles de defectos
tengo lágrimas y tengo corazón.

Si me pides que mejore
mis fracasos mis errores
dame tiempo,
para ver si puedo andar.

Y yo te seguiré
donde vayas túy me quedaré,
a tu lado .…

Yo prefiero darme tal y como soy
con todas mis dudas y contradicciones
yo no quiero fabricar una mentira
para retenerte para estar contigo.…

Solo una cosa te voy a pedir
no le hagas caso a mi melancolía
algunos días es más fácil sonreír,
pero este no es uno de aquellos días.…"

jueves, 10 de agosto de 2006

Como hemos cambiado


Ah! Cómo hemos cambiado
qué lejos ha quedado
aquella amistad.


Así como el viento lo abandona todo al paso,
así con el tiempo todo es abandonado;
cada beso que se dá, alguien lo abandonará.


Así con los años unidos a la distancia,
fue así como tú y yo perdimos la confianza;
cada paso que se dio, algo más nos alejó.


Lo mejor que conocimos,
separó nuestros destinos
que hoy nos vuelven a reunir;
tal vez si tú y yo queremos
volveremos a sentir aquella vieja entrega.


Ah! Cómo hemos cambiado
que lejos ha quedado aquella amistad.
Ah! ¿qué nos ha pasado?
cómo hemos olvidado aquella amistad.


Y así como siento ahora el hueco que has dejado
quizás llegada la hora vuelva a sentirte a mi lado
tantos sueños por cumplir, alguno se ha de vivir.


Lo mejor que conocimos,
Separó nuestros destinos
Que hoy nos vuelven a reunir;
Tal vez si tú y yo queremos
Volveremos a sentir aquella vieja entrega.


Ah! Cómo hemos cambiado
Que lejos ha quedado aquella amistad.
Ah! ¿qué nos ha pasado?
Cómo hemos olvidado aquella amistad

¿Cómo utilizar la luz de un cometa para alumbrar un burdel?




de Jaques Sagot.

Tal parece que hoy no se es mujer a menos que se tengan las piernas de Sharon Stone, los senos de Pamela Anderson, el lunar de Cindy Crawford y las nalgas de Jennifer López.
La belleza plástica, la proporción de la forma y el esplendor puramente cosmético constituyen la definición, la esencia misma de la mujer contemporánea.

La modelo, la vedette de almanaque, la beldad "oficial" son en nuestra sociedad productos de consumo, objetos fabricados para el manoseo mental de la turba, adorno de portadas, sonrisas de cartón, carnada de las pancartas publicitarias.

Son deidades ungidas por la sociedad de consumo, fetiches de las masas ciegas, sordas y mudas, ídolos efímeros ante los cuales se prosternan tan solo los peleles.

Digámoslo alto y claro: por bella que sea, una mujer no es, no puede ser, nunca será una mera calcomanía, un logotipo, un emblema del consumismo auto gratificador. Son muchas las jóvenes que creen tocar el cielo cuando ven esos ojos, esa boca, esos senos suyos merecedores de tan diferente homenaje, engalanar los anuncios de carros, de cigarrillos o cerveza.

¡Valiente titulo de gloria: el saberse la fantasía masturbatoria de una pacotilla de jetas! ¡Usar el cuerpo de la mujer para vender porquerías es como utilizar la luz de un cometa para alumbrar un burdel! La reducción de la mujer a sus meros atributos físicos es, entre todos los artificios de manipulación que el hombre ha creado para su satisfacción personal, uno de los más viles y nocivos.

Entendámoslo de una vez: la mujer no vino al mundo para fungir como un puntual y solícito agente del placer masculino, su misión no estriba en proveer la constante gratificación del macho. ¿Es acaso que unas libras de más privan automáticamente a una mujer de su derecho a ser amada? ¿Por qué si esas son las reglas del juego, lo justo sería que también los hombres árbitros intransigentes y absolutos de la belleza - se sometan a ellas?

Exijámosle entonces a cada pretendiente la musculatura de Schwarzeneger, la sonrisa de Cary Grant y la gangsteril sexualidad de Robert De Niro: ¡A ver qué pasa! El efecto de tales expectativas sobre el hipertrófico ego del macho latino sería tan devastador, que de inmediato tendríamos una legión de neuróticos e impotentes sexuales por hombres. Y sin embargo, este es, ni más ni menos, el tratamiento que durante siglos hemos infligido a la mujer.

Una de las más interesantes y divertidas consecuencias de la liberación femenina es que ahora la mujer puede también darse el lujo de "cosificar" a su compañero, y darle a probar de su propia medicina: compararlo, medirlo, convertirlo en objeto estético y comentar sus dones - o falta de ellos - abierta y desenfadadamente. Ya veremos cuanta inseguridad genera esto en aquellos que alguna vez se autoproclamaran pontífices incontestables de las formas y volúmenes físicos.

No me malentiendan. Nada tan lejos de mí como despreciar la belleza corporal, o ensayar aquí una apología de la fealdad. Bien que mal soy músico y, como todos los de mi gremio, padezco de una incurable debilidad por la magnificencia de los contornos y las texturas. Sostengo tan sólo que la belleza es plural, y se presenta en tantas formas como mujeres hay. No es, en última instancia, la belleza la que suscita el amor, sino el amor el que engendra la belleza.

Mujeres del mundo: cesen de una vez por todas de atormentar sus cuerpos con cirugías plásticas, liposucciones e implantes de silicón a fin de conformar con un arquetipo arbitrario y convencional de belleza, o de secundar los caprichos de algún mae. El problema no está en ustedes, sino en la trágica miopía de sus compañeros, de esos pobres ilusos que tienen la luna en sus manos y aún no sehan dado cuenta.

Las mujeres siempre serán bellas, porque jamás conocí a una mujer que no lo fuera. Nada tan hermoso como el cuerpo de la mujer que lleva las marcas de la vida, del trabajo, de la maternidad: desde el punto de vista puramente cosmético es quizás menos glamoroso, pero el hombre sensible sabe reconocer en él la prueba de un rasgo sublime: la capacidad de amar algo o a alguien más que a sí misma, de postergar su propio ser en aras de un hijo, de una obra, de una misión trascendente.

Las arrugas no son vejaciones infligidas por el tiempo, son antes bien títulos de gloria, condecoraciones que la vida nos confiere. Hay fuego en la mujer joven, pero en la mujer madura hay luz, esa luz purísima que vivifica en lugar de abrasar. El mundo esta harto de chiquitas relamidas y carilindas. Denme una mujer verdadera, una mujer con letras Mayúsculas: MUJER, y guárdense a sus muñequitas de almanaque, tan plásticas y deleznables como el papel en que sus sonrisas están impresas.

Denme la mirada alucinada de Juana de Arco cuando auscultaba el silencio; la frente umbría de Marie Curie, altiva en la solitaria vigilia de su trabajo; los senos pródigos de la libertad que conduce al pueblo, tal como lo soñara Delacroix; las manos de Camille Claudel, domadoras del bronce; el delirio de Isadora Duncan; las abismales visiones de Frida Kahlo: he ahí el linaje de mujeres que el mundo necesita desesperadamente.

Lo demás, señores, es mera superficialidad.

martes, 8 de agosto de 2006

Garfield

Buscando en la red me encontré ciertas caricaturas clásicas de este gato tan precioso y con su peculiar sentido del humor... así que aquí les dejo de sus primeros pasos en dos patas jejeje

Honrar la palabra


Jesús decía: “Que tu sí sea un sí y que tu no sea un no."Si usted ha asumido una responsabilidad, vaya hasta el final. Mantenga su palabra, porque ella es preciosa.”

Cada vez que su palabra es honrada por sus gestos, ella se vuelve más fuerte. Cuando usted dignifica su relación con los otros, dignifica también su relación con usted mismo.

Los que prometen y no cumplen viven creándose problemas. Pierden el respeto por sí mismos, se avergüenzan de sus actos. La vida de estas personas consiste en huir; ellas gastan mucha más energía deshonrando la palabra, de la que emplean los honestos para mantener sus compromisos.

Si usted asumió una responsabilidad tonta, que resultará en una pérdida de entusiasmo, tiempo y dinero, no vuelva a repetir esta actitud. Pero, por esta vez, honre su palabra.

Piezas



Escribió T. H. Huxley en uno de sus sermones:“Las consecuencias de nuestros gestos son espantapájaros para los cobardes y rayos de luz para los sabios.

El tablero de ajedrez es el mundo; las piezas son los gestos de nuestra vida diaria; las reglas son las llamadas leyes de la naturaleza. No podemos avistar al Jugador que está del otro lado del tablero, pero sabemos que Él es justo, honesto y paciente.

(Nos cabe a nosotros aceptar el desafío de vivir) porque, aun cuando sepamos todo esto, aprendemos a nuestro propio costo que Él nunca deja pasar un error, ni admite que alguien diga no conocer con propiedad las reglas del juego.”

Yesterday



Mejor dejemos el ayer sin palabras... sin más que decir... si todo lo que fue necesario se dijo... por dicha ya pasó...

jueves, 3 de agosto de 2006

Hombres


Muy buena caricatura sin duda...

Poesía



Hoy me encontré desempolvando recuerdos de cuando me dió por leer poesía... así que en medio de teléfonos, computadoras y apuestas, saqué el tiempo para dedicarme a ese arte tan lindo... y que mejor forma de hacerlo junto a Pablo Neruda con sus 100 Sonetos de Amor...

Así que aquí les dejo uno de esos 100...

Tengo hambre de tu boca,
de tu voz, de tu pelo,
y por las calles voy
sin nutrirme, callado,
no me sostiene el pan,
el alba me desquicia,
busco el sonido
líquido de tus pies en el día.
Estoy hambriento de tu
risa resbalada,
de tus manos color de
furioso granero,
tengo hambre de la pálida
piedra de tus uñas,
quiero comer tu piel
como una intacta almendra.
Quiero comer el rayo
quemado en tu hermosura,
la nariz soberana
del arrogante rostro,
quiero comer la sombra
fugaz de tus pestañas
y hambriento vengo y voy
olfateando el crespúsculo
buscándote,
buscando tu corazón caliente
como una puma
en la soledad de Quitratúe.

martes, 1 de agosto de 2006

La espada


Cada vez que el guerrero saca su espada, la utiliza.

Puede servir para abrir un camino, ayudar a alguien, o alejar un peligro. Pero una espada es caprichosa, y no le gusta ver su lámina expuesta sin razón.

Por eso el guerrero jamás amenaza. Puede atacar, defenderse, o huir, cualquiera de estas actitudes forma parte del combate. Lo que no forma parte del combate es desperdiciar la fuerza de un golpe hablando sobre él.

Un guerrero de la luz está siempre atento a los movimientos de su espada. Pero no puede olvidar que al espada también está atenta a sus movimientos.

Y ella no fue hecha para ser usada con la boca.

Responsabilidad



La raíz latina de la palabra "responsabilidad" desvela su significado: capacidad de responder, de reaccionar. Un guerrero responsable ha sido capaz de observar y de entrenarse. Incluso ha sido capaz de ser "irresponsable".

A veces se dejó llevar por una situación, y ni respondió ni reaccionó. Pero aprendió las lecciones; tomó una actitud, oyó un consejo, tuvo la humildad de aceptar ayuda.

Un guerrero responsable no es el que coloca sobre sus hombros el peso del mundo, sino aquel que aprendió a luchar contra los desafíos del momento.